El Corral de los Cerdos, entre las calles de las Damas y de las Vaqueras se encuentra este parque pequeño y recoleto que tiene un espacio de juegos para niños, y que toma su nombre del espacio que servía para guardar el ganado de cerda que surtía a la ciudad por lo menos desde el s. XVIII.
Se recuperó no hace muchos años para uso y disfrute público. Dejando a un lado la pequeñez de su espacio, lo más interesante está en su ubicación entre las citadas calles donde están sus dos accesos, calles poco conocidas y algo alejadas, pero tan auténticas y cargadas de historia como indican sus propios nombres, donde hallaremos, entre las desafortunadas edificaciones modernas, motivos arquitectónicos de gran belleza, casonas con portones, vigas y aleros de madera, vanos con arcos escarzanos, escudos, rejas, construcciones con motivos neomudéjares… que nos sorprenderán gratamente y completarán la visita al parque.
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