VISITA AL PARQUE ARQUEOLÓGICO DE COMPLUTUM PARTE IV
Casa de Hippolytus
La llamada Casa de Hippolytus era en realidad una agrupación colegial de complutum, uno de los pocos ejemplos conservados de todo el Imperio de «collegium iuvenium», donde se combinaban la formación de los jóvenes, generalmente chicos, con el culto religioso, la instrucción militar, el deporte y el entretenimiento. A éste acudían los jóvenes de familias acomodadas donde recibían formación para ser futuros cargos municipales.
Estaba situada a las afueras de la ciudad, de ahí que esté algo apartada de la ciudad. Era una fundación benéfica de una importante familia complutense procedente de Clunia, los Anios, y su nombre es el del artesano que realizó el espectacular mosaico de la estancia principal del edificio.

Ocupaba una gran finca, dentro de la que se han documentado tres espacios bien comunicados: el edificio principal, unos enormes jardínes y un área sagrada con el mausoleo funerario de Cayo Annio y su esposa, Magia Atia, los fundadores. Este último fue hallado en 1881 y debido a su deficiente excavación, sin criterios metodológicos modernos, se da por perdido.
Una de sus actividades principales era la celebración de festivales con espectáculos y juegos, llamados «ludi iuvenalis» o «lusus iuvenum», donde se hacían desfiles ecuestres, representaciones teatrales, ejercicios gimnásticos, torneos de atletas, combates, juegos de gladiadores, etc.
Cumplían una doble función, la de dar formación paramilitar a los jóvenes aristócratas y la de servir de escenario para presentar en sociedad a los hijos de las familias más influyentes.

Como en todo el yacimiento, conserva restos de dos épocas constructivas: del siglo I d. C. quedan algunos arranques de muros; y de finales del siglo III d. C., la más importante, se conservan los restos del colegio de jóvenes tras ser remodelado.
Sus dependencias consisten en una gran sala rectangular abovedada, cuya finalidad se desconoce, pero que por la calidad de las técnicas constructivas se deduce que era una estancia de prestigio.

El sacellum una pequeña habitación trapezoidal abierta al jardín en la que se recuperó parte de una esccultura dedicada a Diana Cazadora, lo que le da un carácter religioso, una capilla consagrada a esta divinidad asociada a la caza, y posiblemente a Hércules, patrono de la juventud.
La escultura, cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico Regional, es copia libre de un conocido modelo de Ártemis-Diana, el llamado de Ostia-Berlín, del que se conocen varios ejemplares en todo el mundo. Probablemente sería obra de un taller menor, dedicado a elaborar copias de obras célebres de finales del siglo II – III d.C.
El jardín de los Anios, al igual que el colegio, es un espacio arqueológico excepcional, pues es uno de los poquísimos lugares de la España romana en que ha sido posible documentar un jardín romano con conocimientos precisos de su arquitectura, su fauna y su vegetación. Aterrazado y de diseño orientalizante, poseía en la terraza inferior dos hileras de cuatro exedras con bancos semicirculares que se utilizaban como comedor de verano y como lugar de reunión y formación. Se han encontrado evidencias de presencia de animales como los pelícanos, y vegetales como jazmines, palmitos, cedros y tilos, elementos cuya presencia en Complutum suponía un esfuerzo económico impresionante, al importarse de regiones lejanas, Norte de África o Próximo Oriente, una prueba del elevado poder adquisitivo de sus fundadores.

El patio central, alrededor del cual giran el resto de las estancias, estaba cubierto y constituye también la zona fría o “frigidarium” del complejo termal del edifico. Tiene dos zonas diferenciadas por pavimentos de mosaico diferentes. La oriental muestra el magnífico mosaico con escena de pesca firmada por el artista Hippolytus que da nombre al yacimiento, en la que unos niños lazan unas redes desde una barca, rodeados de un mar con abundancia de especies marinas mediterráneas, y junto a ellos una cartela con la firma del artista. Esta escena principal se ha desplazado del centro del mosaico a un extremo ya que forma parte de una escenografía que vincula dos entornos acuáticos: la piscina cuadrada pavimentada con mosaico al este y el estanque trilobulado al oeste. El área occidental, separada de la oriental por un pórtico, presenta un pavimento de mosaico de motivos geométricos de flores con cuatro pétalos que antecede a un estanque en forma de trébol cubierto en origen por una cúpula de mosaicos. Del Hipocausto que conformaba el caldarium y el tepidarium, zonas caliente y templada de las termas, sólo se conservan los pilares de ladrillo que sostenían el desaparecido suelo de mosaico, y por debajo del cual circulaba el aire caliente procedente de los hornos, «praefurnia».

Se completa el conjunto con las letrinas, una estancia rectangular con un canal, algo inclinado, paralelo a los muros por el que el agua circulaba arrastrando los residuos y llevándose los malos olores. Por encima de este canal se colocaban los asientos (bancos de piedra o madera, con orificios circulares y una abertura más estrecha en la parte delantera).
Y, cómo no, un pozo de aguas mineralizadas cuyas propiedades influyeron, probablemente, en la construcción del complejo.
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leído por Belenmayorfotofem.
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